El cuerpo ya trae consigo la información, percibe, reacciona y expresa.

Entrenar para ser receptor de estímulos y vehículo de emoción.

Todo teatro tiene ritmo; los textos, las acciones y las imágenes se suceden en un tiempo determinado. Todo teatro tiene sonido; las palabras que retumban en el aire, los ruidos que se desprenden de las escenas. Todo teatro tiene movimiento; los cuerpos que dibujan el espacio. Es decir, todo teatro es musical. En un encuentro intensivo de cuatro horas trabajaremos herramientas expresivas del cuerpo de los intérpretes, el análisis y la construcción de escenas y el fluir dramático de las mismas. Encontraremos los anclajes necesarios para, desde esa seguridad, dejarnos fluir por los avatares de las tensiones dramáticas. Un intérprete vivo, permeable, intuitivo y confiado. Una oportunidad para explorar los lenguajes interdisciplinarios del teatro y darnos el puntapié para la investigación creativa. Seminario intensivo para intérpretes con algún tipo de experiencia.

DURACIÓN: 4 horas.