CAPITULO 1: LAS CRTONICAS DE NEARON

No hubo piedad entre dioses y mortales, la caridad no existía entre la luz y la oscuridad y, sobre todo, no se conocía la misericordia entre el bien y el mal.

La Batalla de las Edades se zanjó con una gran victoria sobre las fuerzas del tenebroso dios D’chafel. Las jóvenes razas que habitaban la temprana tierra lucharon con toda su fe y atrevimiento para, al fin, expulsar a tan poderoso enemigo a los confines del mundo, dominios únicamente del hielo y la oscuridad.

Miles de años han pasado de tal gesta legendaria y, ahora, los linajes de aquellos héroes viven en paz en una tierra repleta de recursos, territorios y regiones por descubrir. Pero la oscuridad acecha como lobo al rebaño, pues los corazones no siempre son puros, y busca su oportunidad para emerger de la sima a la que fue desterrada.

Cuenta la leyenda que, una vez, aquellas razas obtuvieron unas piedras del poder creadas por los dioses D’chafel y Gil’bael y que repartieron entre las estirpes de tan joven lugar. Se decía que con ellas se podía obtener el poder de los mismísimos dioses e igualar su majestuosidad. Durante todos estos milenios el bien y el mal lucharon por conocer su olvidado paradero. En su nombre se ha conquistado, asesinado, despedazado, quebrantado y violado en aras del dominio y la codicia; todo por el afán de jugar a ser deidades de entre los mortales.

Pero desde hace siglos se dice que aquello solo fueron mitos y leyendas que se contaban en las hogueras de los poblados, avivando esas historias que cambiaban con el paso del tiempo: que los dioses jamás se han manifestado y que nunca han sido hallados tales tesoros. Aun así, el caos sigue deseoso y firme en encontrarlos para apoderarse del mundo conocido.

Actualmente los reinos enanos, elfos y humanos viven en harmonía frente a las amenazas de los poderes ruinosos y, a pesar de sus diferencias, siempre logran encontrar un objetivo común para lidiar contra el mal que habita tanto en sus fronteras como en sus corazones.

Se dice que cada cincuenta años aparece un nuevo y tenebroso paladín que codicia los poderes de sus amos. Deidades corruptas y de oscuras intenciones prometen a sus campeones los más poderosos secretos de sus viles y corrompidos artefactos.

Valarauko el Decapitador, campeón de campeones de las siniestras fuerzas oscuras ha partido de las tierras del hielo para arrasar con todo lo que se cruce en su camino. El sino de este poderoso guerrero no es otro que encontrar las legendarias piedras para ser recompensado por sus crueles amos con el control y poder despótico de las fuerzas terrenales del caos absoluto.

Se cuenta que el señor de las tierras del norte, el rey Erik, cayó en desgracia, pues algo siniestro lleva escondiendo durante años. Sus pactos con otras tierras, sus acciones y sus empeños para alcanzar la gloria y nuevas tierras han llevado al monarca a su desdicha. Sobre el reino de Arnor está llegando la maldición y el gran paladín corrupto avanza hacia Reisburgo, su capital. Sus tropas progresan en una marabunta diabólica hacia las tierras de los hombres y es aquí, en Nearon, en una pequeña aldea en las fronteras con las tierras del hielo, donde empezará esta nueva aventura.  

Para ello, el propio soberano ha mandado a uno de sus mejores hombres de confianza, su santidad Edmundo Loic. Este será el encargado de instituir, organizar y establecer la resistencia sobre las fuerzas del mal y liderar a todos aquellos aventureros, mercenarios y a cualquiera que quiera arrimar el hombro para que el reino de los mortales siga siendo el lugar que es ahora.

Las cónicas que Nearon son el primer de los cuatro capítulos que tendrá esta gran aventura dentro del rol en vivo o larp, inspirada en un mundo de fantasía, magia e ilusión. Forjada en un universo medieval fantástico, cada una sus partes contará con sus propias aventuras, además de su trama principal que será el hilo conductor en todo momento.

La partida acontecerá dentro de las instalaciones y alrededores de TIR AMB ARC VALL LLOBERA, TERRA D’ARQUERS.  

Dispondremos de grandes superficies de bosque para disfrutar del rol en vivo en plena naturaleza y una espléndida caracterización de poblado medieval, con taberna propia, herrería, herboristería y muchos más elementos que ambientaran y crearan Nearon, nuestra pequeña aldea.